Always.

El frío se ha instalado definitivamente en Madrid. No hay forma de salir a la calle sin que me ponga de muy mala ostia. Aborrezco mucho el calor, porque me tiro todo el verano empapado, como si hubiese estado 2 días metido en la cama con Jon Kortajarena. Pero es que en invierno, uno sale a la calle, y nada más tener un pie en la calle, tiene el frío metidito en los huesos y no hay forma de quitárselo. Además, no sé si mi madre se dedica a meter mis sábanas en el arcón, entre calamares a la romana y paninnis, pero siempre me meto en la cama, me siento un granizado de limón. Y encima, en menos y nada, tenemos aquí la maldita Navidad. El primer adelanto fue mi vista a Cortilandia con Jokin, Carmen de la Cerda y Roxana. ¿Puede que cada año sea más feo o es que he perdido el espíritu navideño?. De pequeño, siempre había un típico día de Navidad que mis padres nos llevaban a ver Cortilandia, la Plaza Mayor y a comer un bocata de calamares. Los niños de hoy en día nunca sabrán que es eso, porque viven enganchados al fotolog, a las fiestas petting y a los videos sin camiseta de Cabano.


El jueves, bajo un frío de escándalo a la par que un sol molesto, hicimos una sesión de fotos en el ático de Jokin. Ni él mismo sabía que existía éste ático hasta que un día, a Carmen de la Cerda le dio por abrir una puerta y allí estaba. Maravilloso, en medio de la calle Fuencarral fue escenario de las fotos a Jokin y Adrián Prieto. Estoy bastante satisfecho con el resultado, pero desde entonces llevo conmigo continuas subidas y bajadas de fiebre y un dolor de garganta, que ríete tú de la voz de Mila Ximénez. Por la noche, después del necesario botellón en Barbieri, fuimos hasta Nasti/Astoria a ver pinchar a los catalanes Celofans (Laura P y Lluis), que se marcaron una sesionaza a medio camino entre el indie y el petardeo. Mucha gente conocida por allí y mucho alcohol en las venas. A mitad de la noche huimos a Boite a disfrutar un poco de fanatismo por los hombres con camisas y zapato.


El viernes, mi querido amigo Danito pinchaba en el Lab´oratorio, en Malasaña, con su PartyHouseProject. Nos juntamos los más cercanos para ver como una noche más, Danito volvía a sorprendernos con su sesión (estaba acompañado del sexy Xabi). Bajo la lluvia, llegamos hasta un vacío 8ymedio que sin embargo, nos dio de 5 a 6, una de las horas más gigantes de música que recuerdo. Los promotores de los locales de marcha madrileños están un poco cagados. Primero, porque la policía no deja de acechar y maltratar a los garitos, noche tras noche. Y además, porque la gente se empieza a cabrear por dos razones: o bien porque se tiran horas en las colas de los locales pasando frío o bien porque los que están dentro se encuentran con los locales medios vacíos. ¿Hasta cuando va durar esto?. Se van a acabar cargando negocios de los que algunas personas viven y desilusionando a la gente que tiene solo uno o dos días a la semana para disfrutar y divertirse. No hay término medio.


Estoy super contento porque Obama haya elegido a Hillary Clinton como Secretaria de Estado, un cargo parecido a Ministro de Exteriores. Supongo que la elección habrá sido, en parte, debido a las presiones del propio partido, porque no creo que Obama estuviese por la labor de aceptar en su Gobierno a alguien que casi le jode su carrera hacia la White House. En todos los Gobiernos del mundo debería haber una ley por la cual hubiese una cuota mínima de divas que ocupasen algún cargo. En España, por ejemplo, tenemos a Elena Espinosa, titular de Medio Ambiente o Cristina Garmendia, de Ciencia e Innovación. Siempre me ha parecido que hay ministerios que directamente sobran, como si hubiese demasiados. No sabría decir cuales exactamente, pero seguro que sus ministros son feos y llevan trajes marrones. Y comen mucha sopa, que es síntoma de no estar muy cuerdo.


El sábado la noche comenzó fuerte: la celebración del cumpleaños de Rubén (a.k.a Romeo), un básico de la noche madrileña. Romeo es a las fiestas como ese traje negro que nunca puede faltar a un fondo de armario. Aun recuerdo el día que le conocí, con sus cejitas tan depiladas. Ese día, el pobre iba entero vestido de blanco y llevaba en la camiseta y pantalón, una mancha del tamaño de Almudena de GH de tomate de los tallarines de los chinos callejeros. En casa de nuestra Pau Eiroa se reunió lo más granado de la night madrileña para festejar por todo lo alto. Yo estaba realmente emocionado porque se podría haber tratado de mi mismísimo cumpleaños, con tanta gente cercana. Fernando Abras, uno de mis pilares básicos, puso banda sonora a la fiesta en la cual nos comportamos bastante correctamente. Mi amigo Nacho Pérez me espetó que nunca era simpático con él pero que era majísimo con todo el mundo. Que no os engañe. Lo primero de todo es que soy super vergonzoso y muchas veces suelo parecer borde porque no saludo o hablo poco. Y además con la gente que más quiero, es con la que suelo ser habitualmente más crítico.


En el mundo de los realities, estoy muy enfadado. Desde el X Factor inglés, nos ha echado a la primera española que llega lejos en un reality extranjero: Ruth Lorenzo. Esta mujer, con dos tetas como sandías, daría una patada en el cráneo a cualquier ganador de cualquier reality musical español. No podemos quejarnos porque ha estado a un paso de la final y siempre nos quedarán para la memoria, sus interpretaciones de Always o Knocking On Heaven Doors, por ejemplo. Dicen que editara disco seguro y que será un éxito. Cuando he visto las galas del X Factor de Inglaterra me ha dado vergüenza toda nuestra televisión: vaya diferencia en vestuario, edición, sonido e imagen. Por mucho que nos empeñemos, somos unos cutres y seguimos estancados en las mamachicho y en el Grand Prix. La única que me saca una sonrisa últimamente es Mercedes Milá, cada día más cerca de ser compañera en el hospital de Raquel Mosquera.




PD: Para este viernes, os recomiendo la exposición de fotos "Me buscas y me encuentras" de la fotógrafa Nieves Herranz en la Espiral Pop (C/ San Andrés, nº 23). No os arrepentiréis de pasaros por allí a tomaros una copa y disfrutar del arte de ésta niña!