Revolución.

Los martes son mis días libres. Cada cuatrimestre, despues de mirar el horario, siempre escojo el día que menos me influya faltar y lo instauro como día libre. Este cuatrimestre mi día libre es el martes. Esos días suelo tener planificado ver a mucha gente porque es el único día de lunes a viernes que tengo para acercarme al Centro. Este martes no fue excepción y conocí por fin la casa de mi amigo Ugaitz en un distendido té. Acabamos la tarde en el Dunkin Donuts de Callao con Amanda, Jon y Pau Eiroa. El problema que le veo al Dunkin es que nunca sé que donuts elegir, así que esta vez opté por algo salado. Allí descubrimos que los camarero están aun mucho más buenos que los donuts que venden. Estabamos todos nerviositos perdidos y no dábamos pie con bola en las conversaciones.

Ayer miércoles me levanté muy temprano para comprar las entradas de The Killers en Barcelona. Aun no entra en mi cabeza como un grupo, con bastante público y fama, decide actuar en la capital en Pachá. Eso provocó que en 22 minutos, las entradas para Razzmatazz estuviesen agotadas. Mi hermana Laura, que es una chica muy inteligente a la par que entendida en música, siempre me dice que a Madrid le falta un buen lugar para hacer conciertos grandes. El único sitio más o menos interesante es el Palacio de los Deportes, por tamaño y sonido, y tampoco es como para darse con un canto en los dientes. Ni hablar ya del Telefónica Arena o la Riviera, claro. El caso es que el 21 de Marzo estaremos viendo a éste grupo en Barcelona, que pese a que sean tan comerciales, algunas de sus canciones han marcado mis últimos 2 años.

Por culpa de un amigo, hoy acabé recordando vídeos musicales en el youtube de una gira llamada El gusto es nuestro, que hicieron hace años Ana Belén, Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat y Miguel Ríos. A mi personalmente, escuchar estas canciones, me trae unos recuerdos un tanto agridulces. La culpa de todo la tiene el ser humano por encadenar canciones a momentos del pasado. Cuando esta generación de músicos termine de desaparecer, se habrá ido con ella la generación de nuestros padres. ¿Qué artistas recordarán nuestros hijos cuando piensen en nosotros? ¿Britney Spears, las Spice Girls y Amy Winehouse?.

Inevitable que en mi blog de hoy hablemos del cambio que nos espera por delante. Porque ayer no se eligió al nuevo presidente de los Estados Unidos, no, se eligió al presidente del Mundo, y afortunadamente, la balanza se decantó por los demócratas. Barack Obama tiene en sus manos la esperanzas americanas y las de muchos de nosotros. Me da igual que sea negro, blanco, azul o amarillo. Lo importante va en su discurso, en su savoir-faire y en su carisma. Y en todo lo que debería hacer de ahora en adelante para intentar solucionar los desaguisados que deja nuestro amigo Bush. Los medios de comunicación han aupado al futuro habitante de la Casa Blanca a los altares, aun sin haber demostrado que será capaz de cumplir sus promesas. Una cosa son los programas políticos y otra, muy lejana, es la cantidad de cosas que se cumplen. Es escándaloso y vergonzoso cuando al final de las legislaturas, salen éstos datos. Pero al fin y al cabo, eso es la política, un pequeño teatrillo de personajes mediocres donde compramos las entradas porque tiene un buen argumento y luego la obra es verdaderamente pésima. Ante la falta de otro sistema, solo nos queda confiar en los políticos hagan el menor daño posible.